sábado, 2 de octubre de 2010

El bautismo histórico del exilio


Alfredo Triff

Interesante el artículo de opinión del documentalista cubano Joe Cardona titulado "La retórica del pasado", en la sección de opiniones de El Nuevo Herald.

Cardona comienza cuestionándose esa preferencia tradicional casi patológica del exilio cubano por el partido republicano:
Aunque estoy de acuerdo con que el gobierno de Kennedy tiene una buena parte de responsabilidad por la mala planificación de la fracasada invasión, la mayoría de los exiliados cubanos (excepto unos pocos académicos y activistas que lamentablemente han sido calificados de "izquierdistas'') han estado renuentes a analizar críticamente el hecho histórico y a deconstruir las relaciones EEUU-Cuba, y más específicamente las relaciones entre EEUU y el exilio cubano. 
Cardona tiene un punto, pero uno podría preguntarse qué clase de visión política puede tener un grupo que le apuesta el todo por el todo a un partido (me refiero a los republicanos) por la decisión personal de un presidente demócrata que ocurrió a principio de los años 60. ¿Y esa vendetta histórica a qué viene? En un país caracterizado por el pragmatismo, ¿somos derechosos o tontos últiles?*

Cardona cae en la trampa cuando escribe: "Admito que los demócratas, a lo largo del tiempo, no han hecho gran cosa por cortejar el voto cubanoamericano". Y ¿qué han hecho los republicanos? Nada, porque el voto cubano está asegurado de entrada. ¿No será que nuestra predilección partidista política refleja un síntoma ideológico más profundo?
Sin embargo, al acercarnos a las elecciones de noviembre, me desconciertan algunas de las inflexibles posturas de derecha en algunos temas adoptados por los dos cubanoamericanos que aspiran al Congreso: Marco Rubio para el Senado y David Rivera, que se postula contra otro cubanoamericano, Joe García, para representar el 25to distrito congresional en la Cámara de Representantes de EE.UU.
La fe partidista del cubano republicano oculta una contradicción histórica irremediable. El documentalista cubano lo intuye y plantea:
El marco del plan político de Rubio, "Ideas para Reclamar a Norteamérica'', repite el mismo lenguaje antiinmigrante y exclusivista utilizado por la derecha intolerante. ¿A quiénes exactamente Rubio les reclama Norteamérica? Se opone a cualquier amnistía para los inmigrantes ilegales bajo cualquier circunstancia, incluido el Dream Act, que proponía un camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes ilegales que entraron en Estados Unidos de niños y obtendrían la legalización sirviendo por lo menos dos años en las fuerzas armadas o alcanzando un título con un mínimo de dos años en la universidad. Qué postura tan incoherente e irresponsable de Rubio, que es hijo de exiliados cubanos a quienes les permitieron entrar en Estados Unidos y disfrutar las libertades concedidas por esta nación.
Es decir, el cubano exiliado es (supuestamente) republicano en función de una coyuntura histórica; pero se le olvida tan pronto como le apuesta a la política anti-inmigrante de la derecha. ¿No fue él mismo acaso una vez un inmigrante? Ojo: El cubano republicano replicaría: "No, no soy inmigrante, soy refugiado político".**

La verdad es que somos derechosos, no por el apendejamiento de Kennedy en Playa Girón, sino por una razón simbólica comparable al bautismo. Ser "exiliado" cubano implica una conversión ideológico/política. Para pertenecer al club del exilio tienes que aceptar la ablución, el ungimiento de la derecha: Te zambulles como anti-castista y emerges de las aguas del Estrecho de la Florida como REPU.  Lo cierto es que esa transformación y deformación nos viene de antes. Creímos una vez en la revolución y nos mordió. Pero la cara de la contrarrevolución es el espejo de lo que se huye.

Se comprende la alarma del articulista con el aspirante cubano-americano republicano David Rivera:
La complaciente postura de David Rivera es tan desalentadora como inflamatorio e histérico es su lenguaje. Hace poco, el Naples Daily News informó que Rivera estaba diciendo que su oponente es un "partidario de Castro'' en una estación de radio de Miami.
Cardona no comprende que la actuación política de Rivera es parte de su síntoma bautismal.
________
*Los REPU conocen ese lado débil derechoso exiliado y lo explotan miserablemente. Cuando se acercan las elecciones juegan la carta de "la libertad de Cuba" y ahí vamos los cubanos exiliados como manada, prontos a apoyar la causa. ¿Hubiera habido un Mariel en 1980 con un presidente republicano? **Hoy por hoy existe una bronca ideológica en el seno exiliado sobre los nuevos inmigrantes que llegan de Cuba ("inmigrantes" son esos cubanos, desde la ola de los balseros de los años 90 que van y vienen de Cuba todo el tiempo). Para el sector tradicional exiliado, los nuevos cubanos están en la misma categoría que un mexicano que cruza la frontera. Tienen razón, pero por la razón equivocada. Habría que explicar la diferencia entre exilio "económico" y "político", algo que la derecha separa cuidadosamente, aunque sin éxito. Yo diría que tanto el cubano, como el mexicano que cruza la frontera acusan razones económicas y políticas. En Cuba decíamos, "aquí no hay que comer" que intercambiábamos con "aquí no hay libertad".

10 comentarios:

Anónimo dijo...

asi es !!!!!

inge

Anónimo dijo...

¿Como pudo Joe Cardona romper la barrera de El Nuevo Herald y publicar eso?

Jamás publican en la sección Cartas del Lector una crítica de verdad a los "artículos" panfletarios de Rivero Caro y Armando González. Y ambos, sobre todo el primero por su experiencia estalinista, son expertos en distorsionar y tergiversar los hechos para defender a sus amigos republicanos.

Bien por Cardona y muy bien por los comentarios de Alfredo Triff

Saludos, Jacobo

Anónimo dijo...

Excelente!

Miguel Iturralde dijo...

Alfredo, has destapado la proverbial olla de grillos con este post que está buenísimo.

Tocante a ls xenófobos criollos, desconocen u olvidan que muchos de los primeros cubanos que arribaron a estas playas tuvieron que fajarse en trabajos que, como dirían algunos de ellos, "ni los negros hacían" por la miseria que pagaban. Y que algunas campañas de los concejales anglos se basaban en promesas de detener el flujo de cubanos a sus comunidades. Como que esta historia suena conocida ¿no? Y después algunos se cuestionan porqué nuestros hermanos hispanoamericanos no son más solidarios con nuestra "causa".

El love affaire kubishe con el Partido Republicano puede sobrepasar lo bizarro. Hace un año, quizás dos, en una tasca de la exclusiva zona de Condado en San Juan, un distinguido profesional y empresario cubano, ex-combatiente de Girón, republicano de clavo pasáo, y septuagenario, le dio una golpiza a otro septuagenario. La víctima fue Carlos Romero Barceló, ex-gobernador de Puerto Rico (1976-1984) por el Partido Nuevo Progresista (anexionista); hombre identificado como demócrata pero ubicado ideológicamente a la derecha de la derecha (enough with stereotypes). La chispa saltó cuando don Carlos pasó un juicio demasiado "crítico" sobre las ejecutorias presidenciales de George W. El video de las cámaras de seguridad del establecimiento mostrando la piñacera fueron subidas a YouTube.

Saludos,

MI

Los relatos de Maurice Sparks dijo...

Los invito:

http://losrelatosdemauricesparks.blogspot.com/2010/10/translucidus-perennes.html

Gracias.

club de amigos dijo...

Triff sigue que vas bien. Te leemos siempre desde el otro lado.

Anónimo dijo...

Es patética esa identificación de gran parte del exilio cubano con los republicanos y con aquellos a la derecha de los republicanos, como los Tea Parties. Es repugnante como algunos hacen suyos los argumentos racistas de estos sectores. Es como si ese exilio no tuviese identidad. Es más, es como si odiara a todos los que provienen de América Latina, entre otros, olvidando sus propios orígenes. Es también una negación del sentir del pueblo cubano en la Cuba pre-castrista. Es como si hubieran quitado a un cubano y puesto a otro completamente diferente, tan sólo preservando el nombre de "cubano".

En cuanto a lo de Kennedy, no lo culpo tanto a él. Mi opinión es que esta operación de Playa Girón, pensada de principio a fin por la CIA, fué diseñada para el fracaso. Adrede. Digo para el fracaso de la invasión en sí, pero cumplió su objetivo: Ayudar a consolidar a Fidel Castro y darle una victoria propangandística. A Kennedy le tocó hacer su parte, que fué no hacer nada. Por lo menos, así lo veo yo.

Alfredo Triff dijo...

Gracias a Inge y a Jacobo. Al ano de la 4:54pm, a Iturralde, siempre un placer leer tus comentarios.

Me encanta el otro lado. Sigan visitando.

Gracias, ano de las 3:26pm.

Abel dijo...

lei el articulo y estoy de acuerdo con Joe y con Triff!!.
Armando Gonzalez cada dia es mas panfletario y despistado, Caro, de vomitar.
Me llama la atencion como algunos personajes y personajas que manejan blogs pueden decir que el Miami Herald es una extension de Granma, o que otros digan lo contrario, me preocupa semejante parcialidad, puros mitos.
En el caso de Rick Sanchez lo mismo, si como dicen esos mismos personajillos CNN es comunista, por que votan a Rick Sanches por supuesto antisemitismo, no sera porque finalmente si son unos racistas! Cuestion de contradicciones!

Abel dijo...

lei el articulo y estoy de acuerdo con Joe y con Triff!!.
Armando Gonzalez cada dia es mas panfletario y despistado, Caro, de vomitar.
Me llama la atencion como algunos personajes y personajas que manejan blogs pueden decir que el Miami Herald es una extension de Granma, o que otros digan lo contrario, me preocupa semejante parcialidad, puros mitos.
En el caso de Rick Sanchez lo mismo, si como dicen esos mismos personajillos CNN es comunista, por que votan a Rick Sanches por supuesto antisemitismo, no sera porque finalmente si son unos racistas! Cuestion de contradicciones!