lunes, 27 de julio de 2009

EN MI JARDÍN PASTAN LOS ERO(E)S



Ernesto Fundora

En la antigua escuela filosófica sofista existía un viejo recurso de descalificación. Cuando los oponentes, debatidores, duelistas de la palabra se confrontaban en la arena pública- la plaza- y alguno de los dos se sentía acorralado por la sapiencia, la lucidez o el perfecto entramado y articulación de las ideas del otro- quien tomaba el rango de casi un adversario gladiador- este oponente se remitía a una figura retórica que se conoce como Ad hominem, lo que indica que debe dirigirse el ataque no a aquellos argumentos demoledores, irrebatibles y molestos, sino hacia la figura del emisor, quien siempre tendrá alguna cola que le pisen, algún taquiles, talones de infortunios o defecto evidente que menoscabe el valor de su discurso. Sólo así el perdedor podía descalificar al otro, haciendo notorio algún defecto físico, moral, de conducta impropia en el oponente. Los sofistas patentaron muchas de estas resoluciones a la hora de exponer públicamente su opinión, la doxa , convertida por ellos, inmerecidamente, en verdad absoluta.

El uso de semejante artilugio nos llega hasta nuestros días, en la prensa, la televisión, la Internet, los debates acalorados entre políticos, intelectuales, jefes de Gobiernos etc., todos ellos sofistas sin reconocerlo. También esas figuras de efectividad en el ataque inmediato son utilizadas por los sistemas dominantes cuando un adversario, por simple que parezca, puede herirles con su inteligencia o dones, más aún cuando se trata de comunicadores sociales que fácilmente propagan ideas en las grandes multitudes a través de los medios electrónicos.


Producto de una extraña “causalidad” mi persona ha sido expuesta a este tipo ataque colectivo, usando esa maravillosa herramienta democratizadora que los sistemas dominantes intentan controlar a toda costa: la Internet. Sin previo aviso, casi por arte de birlibirloque, amanecí desnudo en cada display de mis contemporáneos y conocidos en una sesión de fotos, promovida ilegalmente por Internet, que pretendió satanizar lo que en verdad había sido la conclusión y testimonio de un acto amoroso compartido junto a una bella mujer cubana, que en el año 2004 me premió con lo mejor de su cuerpo, su corazón y su cerebro: Daysi Balmajó.


Si algo me sorprende de esta campaña mediática enfocada de manera grosera y machista, es el aflore calamitoso de querer reducir a la simpleza de una imagen lo que es ya un ser, de querer que dicha hembra sólo quede exhibida como carne de apetencias, materia de deseo, objeto de placer, cuando dentro de su piel convive una gran periodista, una excelente anchor de televisión, una cubana virtuosa que sólo deja a su paso el rastro de su hermosura, amabilidad y cultura, y que se ha ganado el respeto de su público y el de sus amigos. Pero alguien, hasta hoy anónimo, quiso enfocarla como un ente perverso, morboso, mal intencionada. Y por supuesto que no me refiero al chivo expiatorio, al hacker que las robó de la bandeja de entrada del email de Daysi, sino a la ingeniosa conciencia gris que articuló esta campaña de desprestigio contra dos exiliados que entran en la categoría de balseros según la clasificación oficial (salidos a partir de la crisis migratoria y social de los noventa), y que ambos defienden posturas nada convencionales con respecto a las anquilosadas dos orillas de lo cubano, antitéticas, en pugnas y de apariencias irreconciliables.


Cinco fotos muestran a Daysi desnuda y en actitud cotidiana, caminando lúdica por la habitación de un hotel en Santo Domingo, juguetona sobre la cama, dejando para la lente el recuerdo de un cuerpo bien esculpido y agraciado, además de una sonrisa cubana como estandarte de alguien que aprende a vivir pese a muchas catástrofes. Casi al final , en la cuarta foto, quedo incluido a modo de autorretrato jacarandoso, frente a un espejo de baño donde el choteo, la risa, el goce y la complacencia se hacen manifiestos. Todas son imágenes puras, exentas de puesta en escena ni manipulaciones formales, que a decir de un político miamense, “exhiben a dos seres extasiados que manifiestan buen gusto hasta para el relajo”.

Porque no se puede soslayar la idea de que en un exilio conservador zanjado por las ideas republicanas derechistas, el sexo, el placer, el desnudo, el goce, son signos de relajo y nunca necesidades humanas indispensables, privilegios de la felicidad para tener una vida armónica y funcional. Como también apena que en los FW de la gente joven se estigmatice en el subject como un suceso ESCANDALOSO y CANDENTE… Parece que en Miami se agudiza esa tendencia mojigata que la poeta y ensayista cubana Elena Tamargo ha designado y estudiado como “el bochorno del ser”.


Por suerte y para tranquilidad del esposo de Daysi- a quien ya ofrecí y ofreceré siempre mis más sentidas disculpas- y de mi pareja actual, esas imágenes pertenecen a un pasado quinquenal de cuyo fuego sólo quedan las cenizas de un recíproco cariño, amistad y respetos mutuos. Ah, y quedaron también estas fotos como testimonio de que ambos seres -esos que ya no son los mismos de ayer aunque en mucho hoy se le parecen- perpetuaron gracias a la violación de la privacidad, la indiscreción de sus detractores y la obscenidad informática, la imagen de dos cubanos universales, modernos, simples, agraciados, bellos en el esplendor de sus alegrías y físicos, el instante post amoroso que poco ofrece lugar para vergüenza alguna. Y qué lejos de demeritarnos nos trasluce, nos expone sin atavismos telares y sin arropamientos de moralidades religiosas a un público de mirada indiscreta que hurga hasta encontrar otras esencias acerca de los seres de su simpatía mediática.


Curioso que dos obreros de los medios hayamos sido víctima de ellos. Y digo victimados casi en desacuerdo porque nuestros enemigos, aquellos encargados de esta fechoría mediática, buscando desmoralizarnos, habrán concluido que lejos de hacernos daños nos han aumentado el rating, dándonos nuevos prestigios, nuevas aristas, ventilándonos visceralmente, humanizando el apenas insipiente rango de celebridad que nuestras carreras de 17 años nos iban legando. Ahora somos unos más, simples mortales desnudos y risueños con la poca excepcionalidad de nuestra oferta profesional apenas resaltada en su contribución a la memoria común de nuestra época.


Esos imprecisos enemigos, cargados de malas intenciones, quisieron reducir y eclipsar el esplendor de nuestras acciones profesionales con la insana intención de desfigurarnos como primates movidos por instintos básicos. Alguien, misteriosamente, tras bambalina, propaga la superficialidad, nuestro desnudo, la piel de los sexos, la sonrisa con que celebramos la fiesta copular. La maquinaria quiere vernos así: somos peligrosos en otros órdenes y prefieren mostrarnos como pornográficos, rebajar la categoría de nuestras opiniones; tratan de silenciar otros discursos donde y por medio de los cuales somos más útiles y polémicos.


En fin, en lo que a mí respecta, nací desnudo y la transparencia ha significado un credo en mi conducta, no me puedo quejar de esos favores malintencionados que me hacen quienes me desquieren. Promovieron otro departamento de mi yo, que era patrimonio exclusivo de mi pareja y de los médicos. Ya lo han visto y constatado en mi trabajo cinematográfico: uso el cuerpo como uso cualquier virtud asignada por la naturaleza, no hay arrepentimientos ni penas, por lo cual nunca habrá castigo. No lo puedo evitar, un artista prefigura libertades siempre a contrapelo de las normatividades coyunturales de la sociedad, debate con la axiología predominante, cambia el status quo. Un artista debe, cuando menos, mover el tapete de las formas de la conciencia social: arte, filosofía, ciencia, religión, ética, política, y la ley. Me dieron alas y al vuelo me debo, alas que se alimentan de la irracionalidad de mi tiempo, del sin sentido de las dos orillas. No será mi cuerpo lo que más recuerden mis contemporáneos acerca de mí, por suerte no soy un David miguelangelado; apenas mi cuerpo es el de un hombre común. Pero he liberado otras toxinas, otras hormonas más productivas y aunque siempre doy la bienvenida a la testosterona y a las endorfinas, soy y seré un proyecto del placer que no logra eludir lo estético, soy un hijo del goce, su promotor incansable. Quieren reconocerme sólo aquella arista de susceptibilidad “insana”, de eso no me quedan dudas, pero no suele hacérsele emblema a un hombre con aquello que lo homogeniza con los demás. Sólo puede promover excelencia y exaltar con distingo aquello que recomnota excepcionalidades, aquello que hiperboliza al individuo por encima del común denominador: mi desnudez nunca me singulariza, por suerte he sido dotado con proporciones estándares. Si fuera sólo el simio que convive dentro de mi, acataría feliz, pero por suerte en esas fotos se exhibe una perspectiva estética, una mirada curtida para el bien, una preocupación casi inconsciente por lo humano secreto.


En una de las fotos me acompaña una cámara, otro instrumento de inteligencia además de mi cerebro, que no captó el enemigo rumor. Ese artefacto que tanto respeto y gracias al cual dejo rastros, testimonios y huellas. Por medio de él capturo instantes y apelo al artificio de la lente -tercer ojo- que imprime mi selección de realidad, mi ángulo sutil, mi reconstrucción del mundo. Así voy plasmando futuridad en todo lo que hago, es mi desafío contra los tiempos, contra la desmemoria, convencido de que saludo desde el hoy a alguien sentado en el mañana, a la espera de noticias.


En un mundo patriarcal, tarado en lo moral por doctrinas seculares que adjudican impudicias al cuerpo humano, ese mundo que, como advirtiera John Lennon, califica de obscena la desnudez pero no a la guerra, debo como caballero genuflexionarme y solicitar el perdón a la mujer agraviada. Sólo lo hago en complacencia de los credos interiores que ambos compartimos, la amistad, por ejemplo, pero nunca para complacer los ritos de comportamiento “civilizados” que calman la sed viciosa y sujeta a patrones fijos, preconcebidos por los sistemas dominantes, para anestesiar a las muchedumbres.


Daysi Balmajó sabe quién voy siendo, yo sé quién va siendo ella. Mi generación, ese barco hundido que navega, y nuestros contemporáneos cubanos, los buenos de aquí y los de allá, sabrán rescatarnos de la esquizofrenia mediática, del bochorno populista provocado al manipular nuestro derecho y libertad individual. Los que tienen vocación de justos sabrán ponernos en el lugar, simple y ameno, nunca sagrado, que merece nuestra cosecha mediática, nuestra parcela de logros profesionales como aportación a un tiempo enrevesado que fabricaron para malestar nuestro, los padres de todas las patrias, que pesan como viejos ropajes. En mi jardín, que alguna vez perteneció a Epicuro, pastan los eroes.

28 comentarios:

Unknown dijo...

Fundora: Lamento lo que te paso y esa muchacha parece decente. El desnudo no es el problema.. entre parejas todo es permitido.La leccion es que hay que tener mucho cuidado porque vivimos en una epoca del chisme digital.

Anónimo dijo...

Las fotos son preciosas. NO TIENEN NADA DE QUE AVERGONZARCE!!!
ABAJO EL PURITANISMO Y LAS FALSAS APARIENCIAS!!!

Anamaria

Anónimo dijo...

Ayyyyy! k horror! no pueedooo!

Sor Rita

Feminista dijo...

Es lamentable. No conozco los pormenores del caso porque no veo mucha TV hispana, pero conozco de tu trabajo como videoartista. Lo mejor es darle tiempo al asunto. Lo peor es que no se diga nada de uno.

Anónimo dijo...

Bien dicho.

Anónimo dijo...

Y donde estan las fotos?

bolleur dijo...

creo que este suceso demanda una respuesta bolleuresca y solidaria de nuestraS parteS: todos los nudistas cubiches debiéramos enviar fotos nuestras desnÚos y empelotados, sonriendo y gozando como nos dé la gana, abusando así de la libertad de impresión que corre por nuestras censuradas (dizquen bloqueadas)venas putiranas. por favor, enviar cc de los daguerrotipos a todos los hipocríticos chismorros de costumbre, pa´que se escondan en sus camerinos a hacerse sus sorbetes herculáneos en total privacidad...

Alfredo Triff dijo...

Eso se pasa de voyeur. Quien jaqueó esa compu quería billete y hacer daño.

Aplaudo la respuesta de Fundora, que además de buen artista, sabe pensar. La privacidad de una pareja es intocable.

Anónimo dijo...

JAJAJA. La envidia que te tienen porque te levantas tremendas gevas.

RI dijo...

Lamentable incidente, Fundora. Pero estoy segura que esto puede arreglarse en los tribunales.
De acuerdo con que las fotos a fin de cuentas son “puras” y hasta lindas -tal cual lo justificas, y el hecho de que hayan sido infiltradas en el plano público es señal del morbo extremado de nuestra época; lo que encierra una cruel ironía para la profesional del “chisme” que cayó atrapada en las redes de las trampas sensacionalistas.

bolleur dijo...

RI: "lo que encierra una cruel ironía para la profesional del “chisme” que cayó atrapada en las redes de las trampas sensacionalistas".

ese era mi punto bolleuresco.

Anónimo dijo...

Quienes pretendieron "humillarte" (les) con imagenes de la desnudez solo han conseguido un desnudo mucho más integral y contundente, una erección potente y lúcida de tus neuronas. Por fa, sigue lubricando las mías con streep teases así jajaja...Te queremos desnudo y disparando kamasutras verbales, germinales y seminales como este. Ante imagenes de tan monumental belleza, de tanta voluptuosidad, sensualidad, naturalidad y simetría solo cabe celebrar la desnudez, elogiarla, bendecirla, vitorearla. Es el triunfo de lo dionisíaco sobre lo apolíneo reclamado por Nietzche. Aunque el robo y la distribución pública de las fotos es un hecho miserable e ilegal...no hay nada de qué avergonzarse...!ambos están de calendario¡. En mi jardín Eros se la pasa de bacanal en bacanal...
Nota:
A los hipócritas mojigatos les recomiendo la peli de Eliseo Subiela "No mires para abajo"...
Mi standing ovation (prolongado y extenso como un buen polvo)
Julio Fowler

Anónimo dijo...

Fuerte.

enemigorumor dijo...

Ta buena la idea esa del ciberperchero boyeour jajaja , arriba, quien se lanza..

Anónimo dijo...

Sería interesante que exponga las pruebas que el "exilio conservador zanjado por las ideas republicanas derechistas" participó en destapar a la bella Daisy. Si no las tiene, le recomiendo que no deje esa paranoia, complicada con pronoia, quede desatendida por un profesional.

Anónimo dijo...

y donde estan esas fotos caballeros?
o las ponen o este articulo es de una ridiculez increible, un reconocimiento de templete asi de gratis, es dificil a digerir, realmente y mas con una entrada a lo sumo intelectual de biblioteca; Cuando se habla de carne, sientan la carne, no la excusa, ademas, qué es eso de excusarse con maridos y seguir la corriente, realmente estan atras, pero a cien mil años luz este personaje
no ha escuchado nunca salir protegido? eso no es solo para el preservativo y eso de que un hacker me robo, jajajajaj, doblada, cuanto le pagaron a ti, o a ella por divulgarlas? que chiste mas viejo, que ridiculos

Ernesto G. dijo...

Muy bueno el post. Lo unico que lo echa a perder (por no parecer autentico) es esa tonteria conspirativa sobre el exilio conservador. Que no hay que mezclar las cosas.

JR dijo...

Que bien que Tumiami recordó a Cunningham. Este hombre estuvo empujando las fronteras de la danza practicamente hasta que su creatividad se lo permitió. Lástima que el clip Septeto ya no se pueda apreciar desde el blog.

enemigorumor dijo...

JR, tu me das mas un critico de Ballet , a lo Coco Salas

Anónimo dijo...

Que pesado se pone enemigorumor con JR. Es tu blog, AT, pero no debieras permitirlo. Un lector de tu blog.

Alfredo Triff dijo...

A veces esas cosas confunden, porque uno no sabe si es entre socios o si hay mala leche. Pero en cuanto a borrarlo, no me parece. El que escribe está usando su cuenta y sabemos todos quien es. Creo que JR sabe defenderse de cualquier enemigo.

JR dijo...

Gracias, Anónimo. Pero, en realidad, enemigo rumor no es tan enemigo, es más yo diría que ni siquiera llega a ser un rumor. El pobre, siempre vivió en el campo y no sabía lo que era una PC, hay que comprenderlo. Si lo llegas a conocer te provoca un tierno sentimiento de piedad, siempre que evites el que te muestre las cosas que él dice que pinta. Si las ves, entonces la lástima se convierte en una rabia violenta, con muchas ganas de destruir. De veras, puede ser traumático.

enemigorumor dijo...

De hecho creo que es verdaderamente mala leche decirme pesado desde el anonimato.

P/D En realidad hay mucha ternura en comparar a JR con Coco Salas , pues el fue como un padre para mi en mi infancia...

JR dijo...

Además, pelearse con enemigo rumor significa no probar más los exquisitos platos árabes que prepara la mujer. Tanto la esposa como la familia de enemigo rumor son excelentes personas, de verdad que es un placer tratarlos. El único retorcido es este ser infeliz, que como se puede apreciar se pasa la vida intentando llamar la atención sobre él. Es una conducta calificada como cocorafobia aunque en su pueblo natal, Holguín, la conocen como la enfermedad del surco.

Anónimo dijo...

A.T., entiendo tu punto y mis disculpas. Lo que sucede es que lo que hace especial este blog es el respeto que predomina, lo que estimula la discusion profunda de los temas. Ya veo que JR y enemigorumor se conocen.

Enemigorumor, mi intencion no es ofenderte ni mucho menos. Pero tus comentarios no me parecen que aportan nada a la discusion y es algo que quizas es permisible entre ustedes dos en una fiesta o en un bar, pero esto es un blog y la gente viene buscando discusiones inteligentes, informaciones actualizadas sobre el arte y la politica y de pronto se encuentra con esos comentarios tuyos tontos como de nino de primaria a la hora de la merienda.

Alfredo Triff dijo...

Lo tendré en cuenta. La blogosfera tiene tres etapas. Una, muy joven en que la gente entraba y hacía ruido: muy narcisista. Una segunda etapa en que los blogs pasaron a moderación cultivando menos,pero mejores comentarios. Ahora que llega Facebook, la gente ni siquiera comenta. Todo lo que hay que hacer es pulsar una manito con el dedo pulgar hacia arriba o abajo para aprobar o desaprobar. El símbolo funciona como guisa de comentario. Un desastre para la discusión inteligente. Pero entre nos (latinos, hispanos, pero más cubiches), la discusión no debe escribirse, sino telefonizarse. Y perdona la descarga, pero el tema merece mejor discusión. Gracias por entrar y discutir.

enemigorumor dijo...

Tu anonimo debes ser una persona muy seria,la ignorancia es tambien una cosa muy seria..

Anónimo dijo...

enemigoprimor, desmaya la talla.