lunes, 21 de agosto de 2006

Retrato de familia, con coloretes y encajes


Por Ileana Fuentes

Exiliada en Miami, Juanita se pronuncia crítica de su hermano. Conmovida, alude a lazos de sangre, recuerdos de infancia y momentos compartidos. Unos la insultan, otros exigen respeto al sentimiento. La mayorí­a quisiera mayor solidaridad de esta dama septuagenaria que contempla indecisa la posibilidad de acudir a los funerales. ¿Cuánto más puede exigírsele a una señora que en cuarenta años ha hecho patente su repudio contra el régimen encabezado por sus dos hermanos? Alina, la hija rebelde, opta por la discreción. Lleva años combatiendo al autor de sus días y el despotismo de su régimen. No puede ser fácil renegar del padre por malo que sea. Duele rasgarse el mapa genético que aflora en la piel y llaga el espíritu. No obstante, CNN la ha contratado a partir de la crisis. Golpe de efecto, golpe en las sienes. ¿Es inminente la desaparición del padre? ¿Liberación existencial al fin? Muerto el padre, ¿se acabará la rabia, la de ella, la de todos? La casi viuda no aparece. Dalia Soto es la Primera Invisible. Está muy enfermo el padre de sus cinco hijos -concubino en jefe que la ha mantenido en plano aparte por cuatro décadas-, y el protocolo ni siquiera permite una presencia pregrabada. En estos momentos el comandante tiene a su lado a los hombres de la patria -hasta el de la patria bolivariana y no a su mujer. ¡Nada de blandenguerías! La prensa nacional ni la busca ni la retrata. No hay razones polí­ticas para hacerlo: es sólo la mujer del comandante. ¡Con cuánto desprecio institucional puede tratarse a una virtual primera dama! La verdadera Primera Dama tampoco está al lado del máximo. Vilma también está haciendo el papel de convaleciente. Sus días están contados, según dicen. Unos hablan de Parkinson, otros del Alzheimers. Se ha regado que murió en julio. Lo dudo: ése será un entierro oficial, quizás no como el de Celia pero de alto rango. Raúl Castro, de los dos hermanos el más preocupado por el bienestar de la familia, se asegurará que así­ sea. La enterrarán con honores de estado, como a Eva Duarte.

6 comentarios:

La Mano Poderosa dijo...

Algunos padres nuncan debian a ver tenido hijos.

Alfredo Triff dijo...

Verdad Ileana, siempre me (nos) haces ver algo distinto.

La Mano Poderosa dijo...

"If one man gains spiritually, the whole world gains with him, and if one man fails, the whole world fails to that extent."

Mahatma Gandhi

jr dijo...

Sabes qué, Ileana? Tal vez, a una Cuba sin Castro le vendría bien una gobernante. Una mujer proveniente del presidio político, de la disidencia histórica o del activismo civilista contra la dictadura. Una Margaret Thatcher caribeña que dirija al país con dinamismo corporativo a la par que con la tierna firmeza con que la autoridad femenina conduce el hogar. Pudiera ser una buena manera de erradicar los estragos de la machorrería en el mandato criollo con su secuela de intransigencias, excesos de poder y violencia con sangre. Emancipación dentro de la emancipación. ¿Tendrá la mujer cubana las llaves para todos los cautiverios?

Alfredo Triff dijo...

O una Hillary...

Alfredo Triff dijo...

Vuelvo a retomar la pregunta, porque me parece que es tema para otro post (de Ileana o cualquiera, aunque preferiblemente mujer). Que perfil para una Cuba futura... una Thatcher, una Clinton, o caminando mas atras en la historia... una Catalina o una Elizabeth?