lunes, 10 de enero de 2005

Miami invernal

Por Roberto Poveda

Estamos en Miami, 40-50 grados de temperatura, brisa gélida despeinando a Mahoma, ¡Increíble! Mis amigos de Toronto me llaman por el bejuco y siento en su voz que el frió verdadero les impide hablar con su acento habitual. Allá, pegado al Polo Norte, el acento esta gélido, la nieve esta en la puerta de cada casa y no piensa irse a menos que la pala haga su trabajo. Cuelgo, voy al ropero y busco entre los trapos algo ideal para este mono que esta soplando. Camisas de algodón, pantalones de hilo, y pulovitos sin mangas es todo lo que hay. Busco mi saco marinero, el que uso cada vez que me escapo a NY; me lo arremango y me siento mejor. Salgo a la calle, camino en el tumulto humano, la cara hecha un témpano se desliza por el litoral y se detiene en el punto donde el sol se esconde. El atardecer en colores, inolvidable y repetido se cierne sobre el cielo de mi ciudad. Los grises acompañan los azules, los amarillos al ocre luz. Llega la noche, busco tu cuerpo entre las sabanas frías. Nadie responde. El invierno es un estadía rara en el alma caribe. El invierno no cabe en la psicología oriental-santiaguera. El invierno no existe o al menos –entre nosotros- no significa nada, lo inventamos una y otra vez, idealizando la nieve al pie de nuestra fogata diaria.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Poveda: Ojala tuvieramos ese Miami invernal de 50 grados de que hablas...o esa briza que te entumece la cara. Hay tremendo frio en todo el mundo y aqui hay un calor de madre...bastante con el verano pegajoso de agosto, eso si, no hay humedad ahora. Tienes buena prosa.
El impaciente

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Hola Pove, yo no puedo dejar de asociar cualquier nortecito con cierto invierno que me cogió en 23, frente a la Cinemateca de la Rampa. Aquel aire frió que subía del mar y yo con un abriguito de porquería... pero que lindo. Apabullantemente hermoso fue ese día en la memoria. RI

Anónimo dijo...

Poveda: Ya no cantas? No te veo por ninguna parte. Te retiraste tan jovenoO te vas a dedicar a la escritura?No embarques a los fan.
El fan

Anónimo dijo...

Querido Fan:
Nada de eso, no hay retiro por ahora. Lo que hay es una falta de espacios para desenvolverse, y eso es harina de otro tamal. Por ahora, escuchame en la radio de internet, o vete a mi web robertopoveda.com y comprate el disquito, asi de paso "apoyas al artista cubano" y suples la carencia. Por ahora dejame escribir y solazarme entre las letras.
RP

Anónimo dijo...

Impaciente:
No te das cuenta que el frio esta en la imaginacion. Me acuerdo de mi abuela en la mitad de Agosto mirando fijamente una foto del Monte Fujiyama mientras se abanicaba, dice ella que eso la refrescaba.
RP

Anónimo dijo...

No sabia que eras santiaguero...tienes buena pluma mulato. Se ve en tus letras...
El Buti

Anónimo dijo...

Que hombre tan romantiquisimo y exquisito eres!

Todas las mujeres de este blogg (las solteras) y los gay como yo, tienen que estar locas por ti! No sabia que poseias tanta prosa! Niño me encantas...si alguna vez te decides a un cambio, pleaaaaaaaase, sibuplé, por favor (me tienes toda nerviosa! lo siento, papito, pero me encantas como cantante (ya compre tu CD hace rato) y ahora como escritor y como hombre...ya sabes!

La Maricusa

Anónimo dijo...

Maricusa:
Agradezco tus palabras, pero podrias bajarle un poco el tono a la "maricuseria", please. Sonrrojas al mismo PAPA. (no papi, si no el que esta el Vaticano)
Papa Montero

Anónimo dijo...

Como tu quieras mi Rey, tu mandas en mi persona, papi chulo!

La Maricusa

Anónimo dijo...

He sacado de oído los acordes y creo que suenan muy bien... las estrofas se tocan con Mi, re bemol, Mi, re bemol, La, Si. En el estribillo se repite la secuencia Mi, re bemol, La, Si, y en el puente Re, Mi, Re, Mi.
Y por si quedaba alguna duda: sí, estoy enamorada.