Por Marcia Morgado
Coincidiendo con los festejos navideños, una exposición de arte ha armado un tremendo escándalo en Buenos Aires, suscitando un debate que iluminará el carácter de la sociedad argentina del futuro. El desenlace merece ser observado por todos los que favorecemos una división clara entre Iglesia y Estado. Y quienes nos preocupamos por la libertad de expresión y el papel censor que algunas organizaciones religiosas pueden ejercer. De ahí mi regocijo ayer, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Buenos Aires dictaminó a favor de la reapertura de la retrospectiva de León Ferrari. Esa decisión revirtió el fallo de la jueza Elena Amanda Liberatori de cerrarla en respuesta a la petición del grupo "Cristo Sacerdote" liderado por padre Xavier Ryckeboer, de 35 años, profesor de teología en la Universidad Católica Argentina. Según el sacerdote-activista, al facilitar recursos para la exposición en el Centro Cultural Recoleta, el gobierno porteño ”lesiona los sentimientos religiosos de la enorme mayoría de los habitantes de la ciudad". Tal ha sido el escándalo que las compañías Movicom BellSouth, Bodegas Valentín Bianchi, Fundación Andreani, Sanyo y Knauff retiraron su apoyo a la exposición. Recuerdo otros intentos de censura: Andrés Serrano y Robert Mapplethorpe, cuando los grupos religiosos en Estados Unidos no eran tan poderosos como ahora. Debemos mantenernos alertas...
Marcita: Muy buen post, la censura del arte ocurre en todas partes. En Miami, hace apenas dos meses --y a raiz de Art Basel-- una artista local me llamo para contarme de un funcionario a nivel politico local que le censuro ciertas pinturas en un concurso abierto local, por considerarlas ofensivas (a esta no habia ningun tipo de restricciones). A eso pienso darle curso cuando regrese a Miami. Lo que quiero indicar es que en el arte se debaten asuntos eticos y politicos muy relevantes y actuales de una manera valida. Debemos proteger esa separacion para no caer en un "binladenismo" de la libertad de expresion. De paso aprovecho para decirles a mis queridos bloggeros que aqui en NY hay tremendo... pero tremendo fricando. Un abrazo,
ResponderEliminarAT
Sin embargo, la religion y el arte siempre han ido de la mano...Pero definitivamente hay que "lesionar los sentimientos religiosos" cuando hay demasiado fanatismo y dogma por ahi. AlexB
ResponderEliminarNo estabamos alucinando...esto paso y en el mismo frente de la BdeM. Fue algo peor que una censura! Mientras un amigo y yo conversamos en frente de dicho establecimiento donde adentro se escuchaban canciones trovadescas interpretadas por Isa, una Sra. le dice a otra (y cito) "No te preocupes que Fidel pasa a buscar a Raul." Mi amigo y yo nos miramos estupefactados de escuchar tal frase, se hizo silencio y cada cual tomo su camino. Tendria que ver el aroma que despedia el habano que fumaba mi amigo? Los tragos? NO! Fue una realidad Miamense y si vamos a hablar de cuidarnos de la censura y el arte, que pudieramos decir de ese momento surreal, cuando escuchamos la frase de la Sra.?
ResponderEliminarAdalberto
Quiza Adalberto se trata de que la censuta pasa en cualquier lugar donde el poder se corrompe con los amiguismos. La gente quiere censurar hasta en una casa, cuando una mama le quita una revista a un nino porque esta leyendo algo que atenta conttra su religion, como me hicieron a mi cuando era nino... y mi madre era una santa como quien dice. Imaginate eso con un mequetrefe con poder... hay que cuidarlo con leyes estrictas...
ResponderEliminarAlejandro Ferrerira de NY
Tienes razon. La guardia en alto contra la censura. Me acuerdo de una exibicion de arte erotico, de la cual me invitaron a participar, en la ciudad de Coral Gables, dentro de la galeria Ambrosino, hubo que tapar los cristales del frente de la galeria con paños negros.
ResponderEliminarPero tambien fuimos censurados mientrs exhibiamos arte dentro de un tren del Metrorail y en alguna de las estaciones, asi que la censura no es nada nuevo para mi.
Miami, es una gran censura y censuran por cualquier cosa!