viernes, 26 de noviembre de 2004

El día después del día después del día

Por Marcia Morgado

El día después del (día después del) día asignado oficialmente para dar gracias se desarrolla como los otros. El revoloteo y alegre trinar matutino de los cardenales, azulejos y cotorras cada amanecer, me sacan del sueño. A tientas llego a la cocina donde preparo el primer brebaje estimulante de la mañana: fuerte y dulzón gracias a la pequeña French press que me permite hacerlo sin achicharrarlo. Bendigo la vida y su espíritu creador. Agradezco el sol, la luna, mis plantas, la hermosa presencia de Alejandra y Sofía, de mi madre, de los amigos quienes, aunque desperdigados por las cuatro direcciones, se conectan. Por la presencia cercana de muchos que hacen del cotidiano andar un festejo constante, que rompen la monotonía, que me retan y hacen reír. Por el Dalai Lama, el silencio y el mar. Por las sorpresas. Y la regularidad con que el New York Times me pone al día en cuanto el mundo. Por la literatura, el cine y la música. Por Ozu y Mizoguchi, Satie y Fauré, Mozart, T.S. Elliott, Emily Dickinson y Machado, Beethoven, Shakespeare y John Donne, por Carl Theodor Dryer, Fellini, Virginia Wolf, Verdi, Bill Evans, Puccini, James Sallis y AM Homes, por Silvia Plath, Thomas Bernhardt, Sarah Vaughn y Jim Jarmusch. (¿Han visto la película Sideways? Inteligente y deliciosa.). Por el arte: clásico, moderno y contemporáneo: El molino de Rembrandt, un auto-retrato de Van Gogh, Las grandes ninfas de Monet en L’Orangerie y Los amantes de Felix González-Torres. Por el recuerdo de La Habana y París, por comenzar el milenio en Córdoba, el paisaje toscano, Can Ravell, Gaudí y la experiencia barcelonesa, por Coconut Grove antes de Cocowalk, Chiang Mai y New York. Por Santiago de Cuba que nunca conocí y de manera extraña, añoro. Versailles, La Vasca y Best Times Wine en la Calle Ocho. Por mis refugios miamenses: el palomar de Sunny Isles y la terraza de Fod, lugares entrañables, poblados de seres y memorias enriquecedoras. Por Louis Armstrong, por la vida en presente y porque hoy no iré de compras.

9 comentarios:

  1. Marcia: Dar gracias no es un gesto vacio como algunos suponen. La gratitud es uina virtud. Nos hace concientes de las cosas que debemos a otros y por tanto a nosotros mismos. Tu lista me recordo otra de Clarice Lispector. Se dice que esas afinidades explican quienes somos de manera mas sutil. Y hay siempre alguien en esas listas que uno no conoce, y entonces se aprende (como he hecho de la tuya).
    AT

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  2. Me gusta mucho el post de Marcia porque tambien hice mi listica de agradecimientos: "Gracias a la vida que me ha dado tanto..." Yo tambien me he tenido que aguantar para no ir de compras con todos los decuentos y ofertas que me enviaron para hoy. Gracias Marcia y Tumiami. Isa

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  3. Doy gracias tambien porque me reconcilie con mi tocaya Isa Alonso. jaja

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  4. Que pasa? no hay pasta para ir al sawgrass mall o pa la gasolina.???

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  5. Gracias por ese post Marcia.
    La Cafeina

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  6. MUY BIEN MARCIA.SE VE QUE ERES INSTRUIDA Y CULTA.
    LA CODEINA, LA ASPIRINA, LA COCAINA, LA MORFINA, LA HEROINA Y LA MARIHUANA

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  7. Oye aserita, tremenda ruta intelectual la que pusistes, mami linda. Eres una leona de la escritura! y que sabionda en la bola del arte! me dejaste bailando y en una sola pieza. Y tienes un nombre lindo de verda! Si alguna vez quieres entrar conmigo en el bele bele y no tienes un bacan, fuera para mi un honor, mi paisanita.
    Cariñosamente,
    El Ambia

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  8. ay que finezzzzzzza.cuanta cultura junta;que despelote de buen guzzzzzzzzto y zzzzzzzzabiduria
    como me falta por aprender......voy que me mato para la moderna poezzzzzzzzzzzzia.

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  9. "La Moderna Poesia" desgraciadamente se redujo a un huequito en un mall de la 57 y la 7 calle del nw. No tiene ni un cartelito que indiquede donde esta ubicada. En fin, hemos perdido (o casi perdido; porque la verdad es que el lugarcito esta deprimido) pasadas glorias. RI

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